El diario roto de Arthur Melo

Por @13_danii

Hace tiempo que el fútbol vive instalado en la psicosis. Se analiza con implacable inmediatez cada jugada, cambiando el discurso varias veces dentro del mismo partido. Incluso antes de que comience a rodar el balón, ya no en la alineación, sino en la convocatoria, se extraen conclusiones definitivas e inamovibles, pero de corta vida.

En el mundo culé, para nada exento de ello, las ausencias de Arthur han causado los mayores terremotos de la temporada. El brasileño, pese a comenzar tarde la temporada por su (brillante) participación en la Copa América donde salió campeón con Brasil, arrancó la campaña dando un paso adelante en su rendimiento. Pese a la irrupción de Frenkie de Jong, no parece descabellado afirmar que Arthur ha sido el mejor interior de la plantilla. Donde hace doce meses, a partir de Wembley, ordenaba al equipo, ahora lo hace suyo.

Ese centro del campo formando con Busquets y el holandés devolvió el brillo a los ojos a unos aficionados hambrientos del fútbol que exigen y añoran. Sin duda, los mejores momentos del proyecto 3.0 de Valverde han coincidido, de momento, con los tres sobre el campo. Pero, si nos ceñimos a eso, a los minutos, vemos que la tripleta, como tal, no alcanza el cincuenta por ciento de minutos disputados.

Si bien Busquets comenzó -además de su sanción en el Wanda- varios partidos en el banquillo, lo más sonado han sido las caídas, incluso de la citación, de Arthur Melo.

La tranquilidad de las primeras bajas, aparentemente basadas “en el Excel” y la acumulación de minutos de un jugador con tendencia a la lesión, ha dado paso a la inestabilidad y las sorpresa de las últimas fechas.

Más allá de rumores, filias y fobias, algo escapa a los ojos de los aficionados, como si una hoja del diario rota a mano por el borde contuviera toda la información necesaria para entender el caso.

¿Riesgo a una recaída de sus problemas de pubis? ¿problemas físicos? ¿o simplemente, a Valverde, no le gusta tanto como a nosotros?

Las teorías sobre la discontinuidad del “8” se multiplican. En contra de la opinión mayoritaria, personalmente, sí creo que Ernesto considera vital al interior. Objetivamente, desde aquella noche en Londres, el Txingurri ha contado con Arthur siempre que su físico se le ha permitido. No ocurrió así en el tramo final de la temporada pasada, recordado especialmente por la eliminatoria vs Liverpool, donde los problemas de pubis mermaron a un jugador que hubiera sido fundamental en momento clave del curso. La suplencia de hace unos días en el peligroso choque contra el Bosussia Dortmund o el cambio por Arturo Vidal en el Wanda Metropolitano no hicieron más que alimentar una polémica donde, a falta de la hoja rota, toda teoría tiene una parte subjetiva que nubla cualquier dato irrefutable.

La mía, si se me permite, os decepcionará; simple dosificación. Un jugador que desde muy joven arrastra problemas de pubis, al que ya la temporada pasada le costaba terminar los partidos al cien por cien y que no ha tenido la pretemporada idónea. El camino a mayo, si ese llega para el Barça, será con Arthur o no será. La noche del clásico será con Arthur.

Valverde, afortunadamente, sí tiene la hoja que falta para completar la historia de un jugador destinado a dominar, durante muchos años, el interior izquierdo culé. Al resto solo nos queda esperar para que nuestras teorías se confirmen o tengamos tiempo para buscar las excusas necesarias para explicar por qué no lo hicieron.